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Foto: portalcadista.com
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Desde que la jueza Nuria Orellana, del Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Cádiz, hiciese público el auto de la declaración del concurso voluntario por parte del Cádiz C.F., ya se supieron quiénes iban a ser los tres administradores concursales, cuyas funciones en todo este proceso son las de vigilar las cuentas, aprobar presupuestos y llegar a acuerdos con los distintos acreedores para ajustar los pagos de las cantidades pendientes, así como revisar los contratos de los empleados del club.
Éstos serían D. Pascual Valiente Aparicio, en su condición de abogado con experiencia profesional de, al menos, cinco años de ejercicio efectivo; D. Pedro Pablo Cañadas Castillo, en su condición de auditor de cuentas, con una experiencia profesional de, al menos, cinco años de ejercicio efectivo; y uno nombrado directamente por la empresa Eléctrica de Cádiz, como empresa acreedora titular de un crédito por importe de 191.256 euros, que no consta garantizado, y que ha resultado ser D. José Luis Molina.
En pleno periodo de personación de acreedores en el proceso concursal del Cádiz C.F. S.A.D., según ha podido saber PORTALCADISTA uno de éstos, a los que el club le adeuda cierta cantidad, ha presentado una recusación de dos de los tres administradores concursales, alegando relación directa de amistad o profesional de éstos con propietarios del Cádiz C.F. y con su Vicepresidente Ejecutivo.
La causa de la recusación es la de la relación profesional de D. Pedro Pablo Cañadas, a través de su hermano Adalberto, que es asesor fiscal del accionista (y ex-Vicepresidente del club) Federico González. El otro recusado es D. Pascual Valiente, que es hermano de Tomás Valiente, Director General del Grupo Joly, ex-compañero de Javier Moyano, el actual Vicepresidente Ejecutivo del Cádiz C.F.
Tras esto, se le dará traslado a ellos para que manifiesten lo que estimen oportuno, y posteriormente la Jueza decidirá si hay motivos para la recusación o no.
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Jesús M. López
04.09.2010
