La cuenta atrás también ha comenzado para cerrar uno de los asuntos pendientes en el Cádiz CF y condición indispensable impuesta por Quique Pina para su desembarco en la entidad cadista como algo más que un simple gestor deportivo, la aceptación del convenio por el uso del nuevo estadio Ramón de Carranza y el cobro del lucro cesante a percibir tras su rúbrica.

En los últimos días las negociaciones se han intensificado, hasta el punto de alcanzarse un principio de acuerdo entre Antonio Muñoz con el Ayuntamiento de Cádiz que finalmente no quedó aún rubricado, por lo que tendrá que ser en la próxima -a partir del lunes- cuando vuelvan los contactos, intercambio de documentos y firma definitiva por parte del máximo accionista de la entidad.

Tras firmarse el convenio el Cádiz CF percibirá los 756.000 euros como compensación por la pérdida de abonados con motivo de la obra de la nueva tribuna y será entonces cuando se den los pasos agigantados para conocer si se produce finalmente el desembarco definitivo de Quique Pina, que siempre tendría que ser a través de terceros inversores que se hicieran con la propiedad del paquete accionarial mayoritario, o por si el contrario hay que afrontar una temporada más con Antonio Muñoz como dueño del mismo.