Ya salvado el principal motivo de preocupación en la entidad, la presentación de los 200.000 euros ante la RFEF, el siguiente paso sería llegar a un acuerdo entre el máximo accionista, Antonio Muñoz Vera y el Ayuntamiento de Cádiz en lo que sería el convenio por el uso del nuevo estadio Ramón de Carranza, rechazando así la reclamación que pudiera derivarse tras la modificación del objeto de la concesión sobre los locales comerciales del antiguo recinto deportivo gaditano.

Mientras que Luis Sánchez Grimaldi, vicepresidente primero del Cádiz CF, es tajante en afirmar en que "más o menos se llegó a un acuerdo esta misma mañana (por ayer jueves) y ya se están ultimando documentos. Esta mañana se ha confirmado el acuerdo y se le ha trasladado la respuesta al Ayuntamiento".

Más prudente era Martín José García Marichal al destacar que "hay un punto bastante avanzado de entendimiento con el Ayuntamiento y todo va por buen camino, ya que en los grandes conceptos hay un punto de aprobación" añadiendo que "éstas se deberían cerrar en próximas fechas".

Son 756.008 euros los que el Cádiz CF debe percibir por el lucro cesante y servirán para cerrar la temporada anterior, de la que se arrastra un déficit, por lo que será necesaria la rúbrica del convenio por parte de Antonio Muñoz Vera, que de no producirse se pondría serio riesgo la viabilidad del club. También esa firma del convenio es una condición impuesta por Quique Pina para poder acceder a gestionar la entidad, haciéndose con el paquete mayoritario de acciones.