El Cádiz sigue a la espera de los pasos que se tienen que dar tanto por parte del Consejo Superior de Deportes como por la Jueza de lo Mercantil y que podrían sucederse en las próximas horas. Mientras tanto ayer se celebraba en el seno del club la decisión de los administradores concursales de pagar una de las nóminas que se les debían a jugadores, técnicos y empleados. Hoy, en Onda Cero Cádiz, el presidente de la entidad Florentino Manzano también desvelaba algunos detalles al respecto de esta decisión. “Los administradores concursales llevan tiempo pidiendo estabilidad económica en el club. Ha habido retrasos en los pagos porque no había, ni hay, entrada de dinero. Les hemos pedido que miren por el club y tanto Diego García, Luís Sánchez Grimaldi y yo hemos hablamos con ellos para intentar convencerles”.

Reconoció haber conocido a Gina Cetrone, posible baza de Gaucci y Sinergy para intentar convencer con el tiempo en contra a los concursales de la entrada de dinero. “Me presentaron a una señora que se llamaba Gina, pero no sé ni quién era”.

Aseguró también que ya sabe que no continuará como presidente, ya sea con Sinergy o sin la mercantil italiana y se desmarcó de los problemas económicos y de liquidez de la entidad. “Estamos luchando para conseguir metas que beneficien al Cádiz. Sé que tengo fecha de caducidad porque no continuaré tanto si sigue Sinergy como si no lo hace. Es una decisión mía tomada desde hace tiempo atrás y cuando veía que no pasaba lo que se había prometido”.

Volvió a hacer referencia a que no es culpable de que Sinergy no haya cumplido con lo prometido y que ha intentado arropar siempre al equipo desde su cargo. “Siempre he estado en contacto personalmente con la plantilla y con el cuerpo técnico. Cuando ellos decían que estaban solos es en el aspecto económico. Y yo ahí no soy el que no ha cumplido. Hacía tiempo que venía diciendo que iba a pasar esto. En un proyecto en el que no estoy convencido, no pinto nada. Llevar 40 años en el fútbol me da serenidad y tranquilidad. Tengo los pies en el suelo, sé dónde estoy, y mi única meta es hacer las mejores cosas para el Cádiz. El club tiene que estar por encima de todo, y no merece otra cosa que no sea ser justos y trabajar lo mejor que se pueda".

Está convencido de que el Cádiz saldrá adelante, pero pide seriedad a aquellas personas que lleven las riendas del club. “Solo hace falta que el que esté cumpla como lo que prometa. Así el Cádiz no estará en peligro. Este club tiene una fuerza enorme y tiene un futuro prometedor. La pena para mí es que no estaré dentro cuando ocurra”.