El empresario Enrique Ortiz Selfa, propietario del Hércules CF, habría intentado desde los despachos gestar el ascenso de su equipo a Primera División, según se desprende de los audios de la investigación policial del Caso Brugal que ayer salieron a la luz gracias a la Cadena SER de Alicante.
En los archivos sonoros, el presidente del equipo alicantino en uno de sus delirios de grandeza cuenta a un amigo cómo supuestamente habría comprado al portero del Córdoba CF, que en aquel momento era el ex cadista Raúl Navas, por 100.000 euros tras el posible intento fallido de comprar al Córdoba CF entero por 300.000.
El partido Hércules CF - Córdoba CF se jugó en la jornada 36 de la temporada 2009-2010 en Segunda División, tras la cual ascenderían los alicantinos a Primera División. En los audios desvelados se escucharía a Enrique Ortiz Selfa hablando de la operación "primero le íbamos a dar 300.000 euros al equipo, pero el equipo dijo que no se vendía, que le hacían falta los puntos y que no se vendía, así que cogimos al portero y le dimos 100.000 euros" e incluso en el audio se mofó del propio Raúl Navas, el cual le habría contado que "no han metido 24 porque no han llegado más, porque si no me los dejo todos".
El del Córdoba CF no es el único partido comprometido en las escuchas policiales "al Salamanca le ofrecimos también 150.000 euros y no quisieron, pero también les metimos cuatro", se escucha en el audio, presuntamente también de boca de Enrique Ortiz Selfa.
El Cádiz CF podría haber recuperado la Segunda División
En aquel momento la abogacía del Estado llegó a investigar los presuntos amaños de partidos en la Segunda División, categoría que perdió el Cádiz CF en el terreno de juego y que podría haber recuperado vía judicial de haberse tenido en cuenta las pruebas que existirían. El Secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, ya avisó que el caso "puede afectar a varios equipos: el Hércules y el Betis, por supuesto, y también el Cádiz, que descendió a Segunda B. No caben demoras: la competición empieza en menos de un mes".
El club cadista movió ficha y se personó en la causa "ya se han enviado sendos escritos a la RFEF y al CSD para declararnos parte afectada. Nosotros ya nos hemos movido y ahora es la justicia, la Federación y el CSD, los que tienen que moverse. Llegaremos donde tengamos que llegar si todo esto se demuestra", manifestaba el por aquel entonces presidente, Antonio Muñoz.
Pero el enésimo chasco para los intereses cadistas llegaba desde la Comisión de la LFP, que votó no abrir expediente al Hércules CF por la presunta trama de corrupción, y las dificultades de la RFEF para investigar el caso a falta de pruebas, al no admitirse ni autorizarse el uso de las escuchas para valorar e imponer sanción al equipo infractor, al que se le habría imputado, con la normativa en la mano, conducta a la predeterminación de resultados, recogido en el Código Disciplinario del máximo estamento federativo del fútbol español.
El Cádiz CF siguió su camino en Segunda División B, al igual que el Hércules CF lo hizo en Primera División. De haberse autorizado el uso de esos audios como pruebas, el futuro -ya pasado- habría sido diferente.