El presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno, también se refirió durante su informe de gestión de la temporada 2017-2018 al apartado económico de la entidad, defendiendo que "hemos vuelto, como no puede ser de otra manera, a dar beneficios como pretendo que sea ya para siempre una forma de gestionar una entidad centenaria que se merece años de estabilidad, de buenas formas e imagen".
Hizo un repaso a las operaciones que más ingresos y gastos han supuesto a la entidad. "Vendimos a nuestro jugador Aridane al CA Osasuna por 1.500.000 euros, y formalizamos la compra de Dani Romera y Brian Oliván por 350.000 y 500.000 euros respectivamente", destacó Vizcaíno, agregando que con los ingresos "mejoramos nuestras instalaciones de manera constante, haciendose notar en la Ciudad Deportiva de El Rosal, además de los accesos y mejoras en el estadio Ramón de Carranza".
En relación a la deuda, el máximo mandatario presumió de que "seguimos recortando la deuda y al final del ejercicio abonamos entre el concurso de acreedores y otros casi 2.500.000 que nos permiten seguir saneando las cuentas de la entidad para dejar esta deuda a cero, como tiene que ser la obligación de todo gestor".
"Cuando llegué prometí trabajo, seriedad, honradez y osadía para conseguir nuestros objetivos. Esas son mis credenciales al mando del Cádiz CF", sentenció.