Manuel Vizcaíno avalaba la gestión también de Óscar Arias al frente de la parcela deportiva del Cádiz CF, tanto en la política de renovaciones como en la de fichajes.
Con respecto a las renovaciones, el máximo dirigente apuntó que "no nos va a mermar en demasía. Las renovaciones son inversiones en crecimiento del club y es parte de este negocio que los chavales estén cómodos y no intranquilos por los cantos de sirena".
Sobre los refuerzos "es un tema de Óscar Arias, que tiene balas y ahora tiene que saber gastarlas".
A nivel presupuestario, explicó que "el dinero que se tiene se mueve en función a lo que afecten a las renovaciones y los ingresos para que pueda haber movimiento en la plantilla. En esencia tenemos lo que tenemos, tenemos muchas posibilidades en el mercado de inverno y también la obligación de agotar lo que tengamos para hacer el equipo más competitivo posible. El club tiene que dar un paso adelante en la configuración de la plantilla, ser atrevido, lo cual no significa ser loco porque lo tenemos en la mano y debemos intentarlo".
Para Vizcaíno es esencial "mantener la categoría y vamos por el buen camino, pero no nos puede hacer que dejemos de pensar en que el crecimiento de la entidad nos lleva a que quizás algún día podamos soñar con algo más".
Preguntado sobre la renovación de Salvi Sánchez, Vizcaíno aclaró que "Salvi fue renovado el año pasado y tiene contrato hasta 2022. El caso de Vallejo entendíamos que era un contrato de Cádiz B" y aunque también fue renovado este verano "se merecía un aumento de salario", añadió.