La última junta de accionistas de Locos por el Balón SL, empresa poseedora de casi un 60% de acciones del Cádiz CF, acabó -como se diría popularmente- como el rosario de la aurora y con el propósito de Quique Pina de solicitar vía judicial la disolución de la sociedad con sede en Sevilla.
El argumento que esgrime el murciano es el bloqueo que existe en la sociedad al no haber sido aprobadas las cuentas. Unas cuentas que según Quique Pina, reclamó en tiempo y forma a Vizcaíno, y que no recibió. Por su parte Vizcaíno, considera que esas cuentas están auditadas y entregadas, por lo que es ahí donde se enquista el conflicto, tal y como relata Diario de Cádiz. Por una parte, Vizcaíno votó a favor de las cuentas y Quique Pina, en contra.
Y si Quique Pina tiene pensamiento de plantear la disolución de Locos por el Balón SL, a Manuel Vizcaíno no se le pasa por la cabeza ese extremo, ya que considera que está cumpliendo con su deber de administrador.
Para Vizcaíno lo que sí se está incumpliendo es el pacto de socio y considera que ha sido engañado por Quique Pina, al que le reclama 5 millones de euros por incumplimiento y otros 7,5 millones por indemnización.
Quique Pina considera que Vizcaíno también incumplió el pacto al serle retiradas las funciones delegadas en la gestión deportiva del club, tras ser investigado por la Operación Líbero, y también pide 7,5 millones de compensación.