El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha procesado al que hasta hace pocos meses fue consejero del Cádiz CF, Quique Pina, por cinco presuntos delitos fiscales por evasión de impuestos por valor de 2,8 millones de euros a la Agencia Tributaria, ocultando sus ingresos y patromionio a través de Elena Pina, su hermana y también procesada.
El juez De la Mata explica en un auto que Quique Pina desvió entre 2012 y 2016 ingresos que ascienden a 12,4 millones de euros "derivados de su actividad como presidente o consejero delegado de clubes de fútbol, como "ojeador" de futbolistas e intermediario en traspasos de jugadores".
El magistrado señala a la sociedad Calambur Intermediaciones SL de la que era administradora Elena Pina, que habría servido para esconder la titularidad de vehículos de lujo y un yate; y la empresa Quique Sport SL, cuya administración fue traspasada a su hermana en 2010, y a través de la que habría llegado a poseer bienes inmuebles en Murcia y un barco por valor de un millón de euros.
Para José de la Mata, el papel de Elena Pina ha sido el de "testaferro" con "empresas instrumentales que han servido al investigado Enrique Pina para defraudar y ocultar, canalizando los fondos generados por su actividad profesional y sustrayéndolos a la acción cobratoria de la Hacienda Pública".
El juez señala a Pina por no haber presentado la declración IRPF de los ejercicios del 2012 al 2015, y el correspondiente al 2016 no fue presentado hasta marzo de 2018, fuera de plazo y después de haber comenzado su investigación, considerando que las cuotas defraudadas ascenderían a 4,6 millones de euros, de los cuales solo le serían exigibles 2,8 millones.