Muchos son los aficionados amarillos que están esperando cual será el rival del Cádiz. Una de las razones es la de poder acompañar a su equipo allá donde le toque jugar. Pero el principal problema con el que se está encontrando el club amarillo es la de poder conseguir el número suficiente de localidades que a buen seguro van a solicitar sus aficionados ya que los equipos a los que se puede enfrentar tienen aforos muy limitados. El presidente Antonio Muñoz explicaba esta mañana que “hay bastantes problemas con el tema de las entradas que podríamos percibir al jugar como visitantes. Tienen muy poco aforo y, por lo tanto, no va a haber muchas localidades. El Cartagena tiene más aforo pero por política de su directiva, ya que es un club saneado, no quiere que vaya mucha gente el equipo rival. Acertada o no la medida, es algo que hay que respetar. El que organiza el partido es el que pone las condiciones y los demás tenemos que aceptarlas. No obstante, estamos haciendo gestiones para conseguir el número máximo de localidades. Todos los equipos dicen que nos van a dar localidades. Unos 200, otros 300. El que más, 500.”

El director general Santiago Pozas explicó que había mantenido conversaciones con algunos de esos clubes. “He hablado con el Real Unión y me dicen que las entradas que nos darían estarían en torno a las doscientas. Hay que tener en cuenta que ellos tienen algo más de cuatro mil localidades (algunas son de pié) y tres mil abonados. Además tenemos el hándicap que por el ser el Cádiz el rival, irán más aficionados suyos a ver el partido. Allí están vendiendo entradas desde la semana pasada y, aunque me han dicho que no estaba siendo muy activa, en función de quién sea su rival, podría reactivarse. En el caso del Alcoyano estaríamos hablando de unas 500 entradas no habiendo posibilidades de más. Con el Cartagena, el número estaría entre las 800 y 1.000 entradas, con la posibilidad de poder aumentar dependiendo de las que ellos vendan para sus aficionados”.

El tema más complicado parece que es el del Villarreal B y la posibilidad de que ese hipotético partido se juegue en El Madrigal. La razón principal es la de que el primer equipo juega esas dos semanas en casa (la primera contra el Real Madrid y la segunda contra el Valencia). El Cádiz ha mantenido conversaciones con Paco Roig a través de Pepe Mata. El consejero cadista explicaba en la mañana de hoy que “la idea del Villarreal B es la de jugar en su ciudad deportiva, salvo que el rival sea el Cádiz, caso en el que se plantearían jugarlo en El Madrigal como deferencia hacia nuestro equipo. El problema está en los dos partidos consecutivos que juega en casa el primer equipo. Si el partido de ese fin de semana contra el Madrid o el Valencia lo jugaran el sábado, su filial jugaría el domingo contra el Cádiz. Allí no habría problemas de entradas pero si tienen que jugar en la ciudad deportiva estaríamos hablando de unas 500 entradas las que nos darían”. Si al Cádiz le tocara en suerte el Villarreal B, habría que esperar los horarios que la LFP de para esa jornada de Primera División.