También se prentende a un jugador que pueda actuar en ambas bandas del ataque y a un portero, aunque éste no es imprescindible, ya que no convence lo que hay en el mercado y lo que gusta se escapa de las pretensiones económicas de la entidad cadista porque sus fichas son desorbitadas para un club de la categoría de plata.

En lo referente a la punta del ataque, uno de los futbolistas en los que se había fijado Alberto Benito es Iván Rosado al que pretende media Segunda División, pero su salida del Osasuna no parece nada clara al haber viajado a Inglaterra para realizar la concentración junto al resto de sus compañeros, por lo que, de momento, el onubense permanecerá en el conjunto navarro.

Por el contrario, el que no continuará en el Osasuna es el delantero de Costa de Marfil Ibrahima Bakayoko, al que el club le comunicó hace un par de meses que no contaba con él y que se buscase un equipo. Tanto es así que actualmente se entrena con el filial pamplonica y no está realizando la concentración en tierras inglesas porque su entrenador no cuenta con él. En idéntica situación se encuentra Alfredo, Jusué y el argentino Rivero, quien está a un paso de firmar por el Ciudad de Murcia.

El Osasuna ya ha manifestado que está dispuesto a asumir parte de su ficha para cederlo a otro club, pero ésta es bastante elevada y es uno de los problemas para que recale en el conjunto gaditano. Además, el futbolista, que anteriormente jugó en el Olympique de Marsella, se muestra reacio bajar de categoría. A su favor tiene que es un delantero corpulento y no ocuparía plaza de extranjero al ser comunitario