El jugador gaditano, símbolo de la cantera cadista de los últimos años, junto a Lucas, debutó en Segunda División de la mano de Oliverio Álvarez ganándose muy pronto el cariño de la afición cadista, que lo apoyó y alentó cada minuto que jugaba en el terreno de juego.

Combinó partidos en la primera plantilla, junto con otros partidos con el filial, donde su polivalencia le llevó a jugar en multitud de posiciones.

Su cesión al Racing Club Portuense se produce a pocas horas del cierre del mercado de fichajes y servirá para que el jugador adquiera experiencia para poder triunfar en un futuro cercano vestido de amarillo. En el Cádiz esta temporada iba a tener complicado gozar de minutos y será en el equipo del Puerto Santa María donde, al menos, tendrá más ocasiones, aunque tendrá que luchar por un puesto con los excadistas Alberto Merino y Antonio Sambruno, entre otros.