Al igual que empiezan a sonar el nombre de algunos posibles fichajes, también suena el nombre de algunas posibles salidas del Cádiz C.F. tras su ascenso a Segunda División.
 
Uno de esos nombres es el de Kiko Casilla, cedido por el Espanyol de Barcelona al Cádiz. El guardameta, natural de Alcover (Tarragona) tendrá que volver a la disciplina perica al finalizar la temporada, pero ya le ha salido una novia: el Real Betis Balompié, que lo quiere para su equipo filial, tal y como apunta Diario de Sevilla.
 
La idea del club verdiblanco es hacer una completa reestructuración de su equipo filial para la próxima temporada, habiéndose marcado unas directrices encaminadas a hacer un equipo fuerte, que pueda luchar por jugar la fase de ascenso y que, sobre todo, pueda aportar jugadores al primer equipo.