Al igual que en el caso Ormazábal, el Pontevedra también está inmerso en otro culebrón veraniego: el del delantero Igor de Souza. Cuando su marcha estaba casi confirmada para recalar en la UD Levante, el club gallego se echó hacia atrás y se desbarató la operación, provocando el enfado consiguiente en el club levantinista y de los representantes del jugador.

A partir de ese instante la intención del presidente del Pontevedra Nino Mirón es la de renovar al jugador por dos temporadas más y cederlo al Córdoba. También parecía que todo estaba cerrado para que el ariete recalara en el equipo blanquiverde pero ha ocurrido un nuevo frenazo.

Hoy el Diario de Córdoba informa que el jugador está en una encrucijada y en estos momentos no sabe si hacer caso a su club y marcharse cedido por el Córdoba o por el contrario se marcha traspasado al Levante o… al Cádiz.

Su llegada al Cádiz podría estar, en principio, bastante complicada si se tienen en cuenta dos aspectos. El primero de ellos es que desde el club amarillo sólo se habla de cerrar la plantilla con dos incorporaciones más (un jugador de banda izquierda y un portero), nunca con un delantero. La segunda es que los honorarios que el futbolista cobraría en Córdoba (unos 200.000 euros) serían superiores a los que el Cádiz está firmando esta temporada con jugadores recién llegados. Da la sensación de que sólo un giro radical de la situación podría acabar con Igor vestido de amarillo.

Foto: Diari de Girona