Pablo Sánchez Alberto verá recompensado el excelente trabajo que está realizando en el Cádiz B y se convertirá en futbolista profesional del Cádiz. El joven jugador de la cantera será a todos los efectos futbolista de la primera plantilla durante las tres próximas temporadas, toda vez que los técnicos del club han decidido ejercer la opción preferencial que tenían sobre él.
Esta determinación fue tomada por los responsables tanto de la primera plantilla como de las secciones inferiores la pasada semana y el domingo se concretó con el representante del jugador, Rafael Rodríguez.
Ahora sólo queda formalizarlo en un documento y que Pablo firme su primer contrato profesional, algo que se hará a lo largo de los próximos días. Si no se ha hecho ya es por el difícil momento que atraviesa el presidente Antonio Muñoz tras el fallecimiento de su madre, que ha hecho imposible que pudiera dar el visto bueno definitivo.
Pese a que todavía no es oficial, el jugador ya sabe del interés del club por atarle durante esas próximas tres temporadas, lo que a Pablo le hace muy feliz, según él mismo reconocía ayer.
El canterano manifestaba que "este era mi objetivo principal en estos momentos. Formar parte de la primera plantilla del Cádiz a todos los efectos y poder sentirme como un futbolista profesional". Además, para él, el hecho de firmar ese nuevo contrato significa "tener la seguridad de que el club cuenta contigo y valora tu trabajo, algo que es fundamental para cualquier jugador. El Cádiz apuesta por gente joven como yo y eso me alegra mucho como futbolista y como cadista, porque además es el equipo de toda mi vida, de mi tierra. No puedo negar que estoy muy contento porque un futbolista de la cantera lo que busca siempre es llegar a formar parte del primer equipo. Ahora lo que espero es poder demostrar y aportar cosas al equipo, devolviendo la confianza que han depositado en mí".
Pablo, de momento sigue entrenando con la primera plantilla y jugando los fines de semana con el segundo equipo. Ahora mismo, sus dos objetivos principales son "poder contar con más minutos en la primera plantilla. Tanto yo como otros jugadores del filial esperamos que ahora, si se ata definitivamente la permanencia y tampoco quedan muchas posibilidades de aspirar al ascenso, podamos entrar con más asiduidad y demostrar que podemos jugar ahí. Y también por supuesto tenemos la ilusión de jugar la liguilla de ascenso con el Cádiz B y conseguir subir a Tercera División, que es nuestra meta y por lo que llevamos luchando toda la temporada".
Hasta el momento, pese a que trabaja diariamente a las órdenes de Jose González, Pablo no ha tenido excesivas oportunidades de demostrar su valía en el primer equipo, con el que ya ha debutado.
Esa primera toma de contacto del joven futbolista con la Liga de Fútbol Profesional tuvo lugar el pasado 20 de diciembre, ante el Tenerife, cuando entró a falta de 17 minutos en sustitución del héroe de aquella noche, Oli. Una semana más tarde repetiría en el Ciudad de Valencia ante el Levante, donde el Cádiz cayó por 2-1, en sustitución de De Quintana y jugando los últimos siete minutos. Su tercera y última comparecencia fue en Vallecas, hace cuatro jornadas, donde jugó 24 minutos en lugar de Raúl López y donde el Cádiz perdió 2-0.
Lleva 35 goles con el Cádiz B, más que toda la primera plantilla junta.
Los números que está firmando esta temporada Pablo son impresionantes. El canterano es uno de los responsables directos de la excelente marcha del Cádiz B que entrena Sebastián Herrera, ya que ha conseguido la friolera de 35 goles en los 26 encuentros que ha disputado, lo que significa una media de más de un gol por encuentro. Aunque obviamente la diferencia entre Segunda División A y Regional Preferente es abismal, no deja de ser llamativo que él solito ha conseguido más dianas que toda la primera plantilla cadista junta, que en total lleva 33 goles a favor. El mérito de este jugador es inmenso, ya que le saca una ventaja abismal al segundo máximo goleador de su categoría, que es el delantero del Xerez B Javi con 15, menos de la mitad que él. Pese a ello, Pablo se muestra humilde en este sentido y atribuye el mérito a todo su equipo, señalando que "para que un delantero pueda marcar goles todo el equipo tiene que funcionar bien. Mis 35 goles son mérito de todos, empezando por nuestro entrenador, Sebastián Herrera. Ahora espero poder seguir marcando para aportar lo máximo posible al equipo y clasificarnos para la liguilla de ascenso y lograr subir a Tercera División".