Una visita inesperada y llena de ilusión. Eso fue lo que vivieron los jugadores del Alevín B del Cádiz CF cuando, justo antes de su enfrentamiento con la UD San José Obrero en la Ciudad Deportiva Bahía de Cádiz, la estrella del primer equipo, Álvaro Negredo, irrumpió en su vestuario.
Los pequeños futbolistas no podían creer lo que veían. Allí estaba, en carne y hueso, uno de los referentes del equipo amarillo, compartiendo con ellos momentos previos a un importante compromiso. La sorpresa fue palpable en los rostros de los niños, que veían a Negredo no sólo como un futbolista de élite, sino también como un ídolo a seguir.
El delantero, que ha sido pieza clave para el Cádiz CF en varias temporadas, tuvo palabras de ánimo para los jóvenes talentos: "A disfrutar y pasarlo bien", les instó. Un mensaje sencillo, pero cargado de significado, recordándoles que, a pesar de la competitividad que pueda existir, el fútbol siempre debe ser una fuente de diversión y pasión.
Este tipo de gestos por parte de futbolistas consolidados refuerza la conexión entre el primer equipo y las categorías inferiores, recordando a los jóvenes que están en una entidad donde el compañerismo y el sentido de pertenencia son valores fundamentales.