Falta más de un mes para que se dispute el partido de ida de dieciseisavos de la Copa del Rey, pero la imagen que ha presentado esta mañana las taquillas del Ramón de Carranza es como si se jugara la próxima semana. Desde madrugada ya había aficionados haciendo cola y horas antes de abrirse las taquillas ya eran multitud los que esperaban a activar su abono y comprar alguna de las entradas, a precio de no abonados, que cada uno tiene derecho. 

Los abonados tienen hasta el día 15 de noviembre para realizar esa operación, pero no hay duda alguna de que el preciado tesoro son las entradas que oscilan entre 60 y 100 euros dependiendo de la grada con las que cada abonado puede hacerse hasta el 25 de octubre.

A los pocos minutos se han agotado las entradas libres de ambos fondos y de tribuna baja. A partir del día 15 de noviembre se pondrán a la venta las localidades liberadas que no hayan utilizado abonados.