Carta al director: La Escuela Michael Robinson está extinguida
El Cádiz no sólo se ríe de la cantera con los jugadores del primer equipo. La Escuela Municipal Michael Robinson... esa de la que tanto se presume por su grandeza y esa que se supone es una referencia para todas las escuelas de la provincia. Esa de la que alardean los irresponsables gestores de la misma, o lo que es lo mismo Vizcaíno y compañía, y más en concreto la figura de su presidente Martín José García Marichal, que tuvo la desfachatez de reunirnos a los padres en el estadio para contarnos el cuento de la lechera y nosotros los padres, aunque reacios, volvimos a creer.
Se nos prometió que el organigrama había cambiado y que las penurias, vergüenzas y miserias que habíamos pasado en temporadas anteriores no se volverían a repetir. Seguidamente nos hicieron ir por varios campos de la provincia, puesto que nuestros niños no tenían campo donde entrenar porque el Ayuntamiento, como parte responsable de la Escuela, no cedía los campos de Elcano.
Ahí no acaba la cosa, ya que tuvimos un partido amistoso en Chiclana, el cual nos prometieron que el equipo saldría adelante puesto que los responsables habían hablado con la directiva y que le habían prometido que no habría ningún problemas con niños que pasaban de categoría y que llevaban siete años en la Escuela. Niños que están vistiendo la camiseta del Cádiz desde los 4 años.
Pues bien, sin contar que tienen la poca vergüenza de exigir 100 euros de matrícula y 25 euros mensuales a nuestros hijos, esos que luchan, sudan y se ilusionan cada vez que se visten del Cádiz, nos han ninguneado cómo a los perros callejeros. Después de mes y medio pasando calamidades y haciéndole ilusiones a nuestros hijos, ahora dicen que el equipo sólo tiene cinco miembros porque la gran Escuela Michael Robinson, esa de la que tanto alardean y tanto presumen, no tiene más niños.
Me siento engañado, estafado y lo que es aún peor, destrozado por ver cómo se ha jugado con la ilusión de niños de 10 y 11 años que llevan al Cádiz en la sangre y que ahora a 4 días del comienzo de la competición le dicen que busquen equipo, cuando todos los equipos de su categoría ya están formados y preparados para la competición.
En fín, una más de la incompetencia de la directiva del Cádiz Club de Fútbol en general y de los gestores encargados de la Fundación Cádiz Club de Fútbol en particular.
¿Cómo le explicamos a niños pequeños de 10 años que el Cádiz los ha abandonado? ¿Cómo le explicamos que su escuela, esa que era grandiosa en la provincia y a la que todos querian pertenecer se ha convertido en un estorbo, incluso en un problema para el Cádiz?
Pero claro, de cara a la galería hay que mantener la grandeza institucional. Pero la realidad es que han jugado con la ilusión de los niños y que la van tirando por los suelos tratando como tratan a la cantera y en especial a niños que llevan al Cádiz en su alma desde los 4 años y ahora los dejan abandonados a su suerte.
Podríamos decir, en resumidas cuentas, que la Escuela Municipal Michael Robinson está extinguida.
José Antonio Mayo Añino
Se nos prometió que el organigrama había cambiado y que las penurias, vergüenzas y miserias que habíamos pasado en temporadas anteriores no se volverían a repetir. Seguidamente nos hicieron ir por varios campos de la provincia, puesto que nuestros niños no tenían campo donde entrenar porque el Ayuntamiento, como parte responsable de la Escuela, no cedía los campos de Elcano.
Ahí no acaba la cosa, ya que tuvimos un partido amistoso en Chiclana, el cual nos prometieron que el equipo saldría adelante puesto que los responsables habían hablado con la directiva y que le habían prometido que no habría ningún problemas con niños que pasaban de categoría y que llevaban siete años en la Escuela. Niños que están vistiendo la camiseta del Cádiz desde los 4 años.
Pues bien, sin contar que tienen la poca vergüenza de exigir 100 euros de matrícula y 25 euros mensuales a nuestros hijos, esos que luchan, sudan y se ilusionan cada vez que se visten del Cádiz, nos han ninguneado cómo a los perros callejeros. Después de mes y medio pasando calamidades y haciéndole ilusiones a nuestros hijos, ahora dicen que el equipo sólo tiene cinco miembros porque la gran Escuela Michael Robinson, esa de la que tanto alardean y tanto presumen, no tiene más niños.
Me siento engañado, estafado y lo que es aún peor, destrozado por ver cómo se ha jugado con la ilusión de niños de 10 y 11 años que llevan al Cádiz en la sangre y que ahora a 4 días del comienzo de la competición le dicen que busquen equipo, cuando todos los equipos de su categoría ya están formados y preparados para la competición.
En fín, una más de la incompetencia de la directiva del Cádiz Club de Fútbol en general y de los gestores encargados de la Fundación Cádiz Club de Fútbol en particular.
¿Cómo le explicamos a niños pequeños de 10 años que el Cádiz los ha abandonado? ¿Cómo le explicamos que su escuela, esa que era grandiosa en la provincia y a la que todos querian pertenecer se ha convertido en un estorbo, incluso en un problema para el Cádiz?
Pero claro, de cara a la galería hay que mantener la grandeza institucional. Pero la realidad es que han jugado con la ilusión de los niños y que la van tirando por los suelos tratando como tratan a la cantera y en especial a niños que llevan al Cádiz en su alma desde los 4 años y ahora los dejan abandonados a su suerte.
Podríamos decir, en resumidas cuentas, que la Escuela Municipal Michael Robinson está extinguida.
José Antonio Mayo Añino
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