A algunos les puede parecer arriesgada la apuesta de Acuña en detrimento de la salida de De La Cuesta y Mirosavljevic, dos jugadores que tenían que dejar libres sus plazas extracomunitarias para que Javier pudiera entrar en la lista de los elegidos. El joven delantero paraguayo sigue siendo una incógnita, nos guste o no, y puede ser peligroso adjudicarle un papel demasiado relevante en una categoría donde los goles se venden caros, la veteranía de los que la disputan es un valor en alza y donde los espacios para los delanteros brillan por su ausencia. Esa posición tiene que ser la de más solvencia del equipo porque los goles son los que dan y quitan ascensos.

La valoración total habrá que hacerla, evidentemente, cuando podamos observar cómo queda configurada finalmente la plantilla y cuál va a ser el técnico que la dirija. Pero, como digo, parece que las ideas se tienen claras por el momento. Nos espera un verano largo en el que tendremos que ir encajando jugadores hasta completar una plantilla de plena confianza para conseguir el objetivo marcado.