Anoche reunión del consejo de Administración donde, según leemos en la prensa, se pretendía llegar a un consenso unánime para comunicar en el día de hoy a D. Victor Espárrago y  D. Luis Soler que la Junta Directiva ya no creían conveniente la continuidad de este cuerpo técnico. Lo que ayer era una palabra de honor a Espárrago de que la confianza en su trabajo era tal que ponían su futuro al servicio del técnico, hoy ya no tiene validez porque según el Presidente “la situación ha cambiado”.

    Es cierto, la cosa ha cambiado. Ha cambiado, como dijo ayer Luis soler en Punto Radio, porque la exigencia para el inquilino que ocupe este año el banquillo cadista también ha cambiado. Si la apuesta de este año es el ascenso, sabe que el actual cuerpo técnico iba a apretar las tuercas para la próxima temporada en el tema “refuerzos”. No se iban a conformar con una plantilla que, según Muñoz en rueda de prensa, es más válida y competitiva que la que ascendió en Chapín. La apuesta es obligada, si se quiere después marcar con el dedo a un culpable en caso de no conseguir el objetivo, es justo que este pida las mayores garantías.  No se puede hacer como este año. Buscar un culpable pero que no esté entre la directiva ni la secretaría técnica. Es como decir, busquen al culpable a pié de campo, pero sin abrir la boca.

    Yo no me quiero significar por defender a D. Victor Espárrago porque entre otras cosas soy de los que piensa que su ciclo en nuestro equipo se puede dar por concluido para bien suyo por el mal ambiente que se iba a encontrar en su puesto de trabajo. Pero desde luego, soy de los que piensa que la palabra de un hombre está para cumplirla, como exigían nuestros dirigentes en el caso Dos Santos.

                   Yoni Weiss