Chip_Iron/esecadizoe.com
Desde que el Valencia hiciera pública su intención de no contar con el Lolo para la próxima temporada, muchos aficionados albergan la esperanza de que el charrúa pueda vestir de nuevo la elástica amarilla esta campaña. Antonio Muñoz no ha tardado en dejar claro lo que muchos teníamos asumido: el Cádiz no puede comprar a Estoyanoff. El club del Turia hará lo que sea para no perder demasiado dinero del que abonó para ficharlo la temporada pasada (entre 3 y 5 millones de euros) y es lógico que por menos de 2 millones no lo traspasara. Una cantidad que es inviable para el proyecto económico de la entidad cadista.

Lo que sí extraña es que desde la presidencia se admita que sea un jugador que interese, que se le califique como un jugador importante para esta temporada o que una cesión por parte del Valencia sería una operación deseada y, en cambio, no se barajen otras alternativas para ese puesto. Desde la visión externa de cualquier aficionado da la sensación de que reforzar esa demarcación (para la que ahora sólo está el extremeño Enrique Ortiz) es sólo importante si el refuerzo fuera el jugador uruguayo. No se ha hablado de ningún nombre para ese puesto (sólo Charles del Pontevedra y porque aparecía dentro del pack familiar junto con Igor y Yuri).

No sé si Oli ha puesto esa petición de refuerzo encima de la mesa de los hombres encargados de realizar los fichajes (Alberto Benito y Antonio Muñoz). Si así ha sido, espero que llegue y no haya que echar mano de parches con jugadores que no se desenvuelven en el ataque pegados a la banda.

A veces ese celo por esconder las cartas de los fichajes puede acarrear muchas dudas en el aficionado amarillo. Pero esta es una temporada muy importante para la afición y seguramente nada está siendo planificado desde la improvisación. Si el Lolo interesa y no viene, tendrá que venir otro jugador para ayudar a Enrique en esa banda.