“Si no te gusta lo que haces, no lo hagas”. Ray Bradbury
En el Cadillac del 59, o sea, el Anxo Carro, el Cádiz logró tres puntazos de oro a base de esfuerzo, sacrificio, pelea y contras letales (el ADN del equipo de Cervera), demostrando que aquí todos son necesarios pero nadie es imprescindible.
Aunque echamos en falta a Álvaro García. El crack utrerano no está pasando por un buen momento anímico después de que oyera los cantos de sirena que lo colocaban galopando por el coliseum Alfonso Pérez, previo pago de la cláusula de rescisión, para al final quedarse como Ribéry: con toa la cara partida.
No sabemos si el Getafe le prometió el oro y el moro, si en el Cádiz cobra una miseria o si su representante le llenó la cabeza de pajaritos, el caso es que al chaval le afectó hasta el punto de llevarse una semana trabajando menos que un funcionario de la Junta.
Ay, los representantes. Menuditos son. Que se lo digan a Ortuño, que no quiso al Cádiz porque le aseguraron que jugaría en Primera y, salvo chanchullo de última hora, se va a llevar media temporada jugando a la Play por culpa de algún Petón verbenero.
Ahora, al club le han entrado las prisas y anuncia que Álvaro García tiene una oferta de mejora de su contrato sobre la mesa. A buenas horas, mangas verdes. Por lo visto, entre tanta bronca con el subalterno, ni el figura ni el mozo de espadas han tenido tiempo de hacerlo antes.
Dice el míster que a Alvarito lo ve triste y apagado, como un televisor Vanguard de los ochenta.
Es el momento ideal para que los cadistas ejecutemos nuestra particular cláusula de reinserción, lo arropemos y entre todos recuperemos a uno di noi.
Y también es hora de que la entidad valore como se merece a un futbolista que nos ha dado tantas tardes de gloria en la historia reciente del club y que jornada tras jornada se mantiene entre la élite de la categoría.
Lejos de cualquier reproche, Alvarito cuenta con nuestro incondicional apoyo porque, como dijo Aristóteles en su Magna Moralia, “todos tenemos derecho a hacer el carajote una vez en la vida”. Y algunos hasta dos.
José Manuel Ramos 'Pichili'
Colaborador de Portal Cadista y Radio Cádiz