Uno de los jugadores que pasaba por zona mixta era Aitor García. El onubense se marchaba del partido triste por la derrota y por los fallos que habían propiciados los goles del Villarreal. “Al final nos vamos con sabor agridulce. Sabíamos que jugábamos con un rival de categoría superior. Nos fuimos dejando una buena imagen ayer, hoy, en la primera parte han sido más fallos nuestros que aciertos de ellos y al final nos vamos con el cero a tres. El Trofeo sabíamos que era para que el equipo cogiera ritmo contra rivales de categoría superior para estar a punto en liga, que es lo que importa”

Ve la próxima temporada con mucho optimismo. “Afronto este año igual que el año pasado. Con mucha ilusión, muchas ganas, con las expectativas igual que el pasado año, conseguir la permanencia y ojalá conseguir el mismo objetivo. A ver qué sucede porque sabemos que la temporada es muy larga”.

Se ve preparado para jugar más y siente que tiene la confianza de Álvaro Cervera para que eso ocurra. “Me siento con más confianza que el año pasado. El míster me está dando más confianza porque el año pasado no sabía si iba a seguir o no. Renové y me quedo”.