
Lo más significativo del día no ha sido nada relativo a la sesión en sí, sino las pintadas que han aparecido en los accesos a las instalaciones deportivas puertorrealeñas, una de ánimo al equipo y otra de crítica a Villar.

De un tiempo a esta parte las pintadas han sido una constante en el Ramón de Carranza o en la propia Ciudad Deportiva, en las que se expresa un sentimiento o una inquietud, pero que no deja de ser un acto vandálico que estropea las fachadas de estas instalaciones deportivas.