
Con el altar decorado con flores amarillas y la presencia de la Patrona, que celebra en estos días su triduo, el Padre Marcelino Martín quiso guardarle un recuerdo a la figura de Ramón Blanco, en sus tres etapas: como futbolista, como entrenador y como informador con unas emotivas palabras que emocionaron a muchos de los presentes en el templo gaditano.
Pero muchas fueron las ausencias en esta cita, ya que no acudió ninguno de los jugadores del primer equipo -a los que entrenó Ramón en su última etapa como entrenador-, ni nadie del cuerpo técnico. Sí asistieron directivos del club capitaneados por el presidente, Florentino Manzano, y José Manuel Barla y Antonio Manzano como miembros de la parcela deportiva.
No asistieron tampoco algunos empleados del club, cuyas oficinas permanecieron abiertas durante toda la tarde y no cerraron en el último tramo con motivo de la misa del que fue su compañero hasta hace unos días. De todas formas desde el Cádiz CF han querido matizar a este medio que se emitió una circular interna y que todos los empleados que lo desearan tenían autorización expresa para asistir a la misa funeral.