
Los especialistas que la han tratado, a pesar de un arduo trabajo, no han podido lograr un diagnóstico definitivo y tanto ella como su familia se encuentran en un callejón sin salida. Una de sus esperanzas se encuentra en Argentina, donde un neurólogo se ha comprometido a estudiar su caso, para el que da alguna posibilidad de mejora.
Será en diciembre cuando realice ese viaje y necesitan la ayuda de todos. Ya el pasado 18 de octubre se celebró una noche solidaria para recaudar fondos que pudieran ayudarle en el coste del viaje y alojamiento durante un período de tiempo que aún se desconoce. Hoy, en el Ramón de Carranza varios voluntarios estarán en las puertas del estadio con huchas para que aquellos cadistas que lo deseen puedan ayudar a María.