Importante es la comunidad gaditana destinada por motivos laborales convive en Melilla y que aprovecha las oportunidades que le brinda el Cádiz CF cada vez que rinde visita a la ciudad autónoma norteafricana, para animar a su equipo desde las gradas del estadio Álvarez Claro, algo que se ha convertido en habitual en los últimos años.

Hoy no ha sido menos y los aficionados cadistas se han dejado sentir en Melilla con sus cánticos, y eso que el medio centenar de amarillos eran clara minoría frente al millar de melillenses que apenas hacían notar sus voces en un casi desangelado recinto deportivo.

El Cádiz CF tira, y mucho. Y se demuestra en la multitud de niños que acompañaron al once inicial del hoy equipo negro y amarillo antes del comienzo del partido. Casi como en Carranza, pero a 500 km., y en otro continente.