Su llegada al Cádiz CF no fue la más deseada. Con el paso de los días Dani Güiza ha pasado de villano a héroe, de indeseado a admirado, y su presencia en el campo anima a un Ramón de Carranza que ayer lo ovacionó a su salida. A pesar de todo el jerezano es ya ídolo cadista.

Atrás quedó aquel recibimiento el día de su presentación, en el que Güiza tuvo que escuchar todo tipo de lindezas contra su persona. En su presentación comenzó a germinar la semilla que lo ha acabado convirtiendo en ídolo, ya que fue el momento en el que se disculpó por las 'tonterías' de su pasado. Y contra el FC Cartagena, en el primer partido de esta temporada en casa, se estrenaba como goleador amarillo, en el primer minuto de partido.

Diversas molestias han evitado que su fútbol haya podido ser disfrutado más durante esta campaña, pero cuando el jerezano ha participado ha demostrado su compromiso, sus ganas, su fútbol y su compañerismo. El potencial ofensivo que posee es todo un lujo para un Cádiz CF de Segunda División B y fue el que ayer dio algo de luz en ataque en un partido más bien gris de su equipo.

La recompensa ya la tiene Dani Güiza, que ayer durmió sabiendo que ya cuenta con una 'sección cadista', como la que tienen otros jugadores que han dejado su huella en la historia cadista. Un grupo de aficionados le dedicaba una pancarta con su imagen y Güiza al finalizar el partido fue a saludarlos y a agradecerles la pancarta.

Ahora, que las lesiones le sigan respetando y que pueda volver a seguir iluminando con goles y asistencias al equipo por el que se desvive y con el que ha recuperado la ilusión de seguir jugando al fútbol.