El Cádiz CF, bajo la batuta de Mauricio Pellegrino como nuevo 'director de orquesta', consiguió un empate sin goles contra el Athletic Club en el Nuevo Mirandilla. El encuentro mostró una mejora en el juego del equipo gaditano. Aunque la primera mitad fue más destacada que la segunda, el Cádiz presentó oportunidades de gol, requiriendo la intervención de Unai Simón, portero del Athletic en alguna de ellas.
Al final del encuentro, y pese a la mejora vista en el juego, se generó un momento de malestar cuando aficionados del fondo sur solicitaron a los jugadores que se acercaran a la grada para mostrarles su apoyo. Sin embargo, los jugadores no respondieron a este llamamiento y prefirieron enfilar le túnel de vestuarios.
En contraste, la afición cadista, mostró un apoyo excepcional durante todo el encuentro, especialmente en la segunda mitad, cuando el equipo más lo necesitaba. Mauricio Pellegrino destacó el papel de los seguidores: "Estamos muy agradecidos porque en casa el empuje de la gente es como un jugador número 12 y eso le llega al futbolista. La gente se dio cuenta enseguida de lo que el equipo necesitaba y se dio un cambio repentino. Eso va a ser muy importante en los próximos partidos".
Este incesante apoyo se vio opacado al final del partido cuando, nada más oírse el pitido del árbitro y también desde el Fondo Sur, se elevó un cántico dirigido al palco, expresando crítica por la falta de incorporaciones en el mercado invernal: "¿Dónde están los fichajes, los fichajes dónde están?".
En resumen, el encuentro entre el Cádiz CF y el Athletic Club concluyó con una mezcla de sentimientos: la satisfacción por una mejora en el campo bajo la nueva dirección de Pellegrino y la preocupación de la afición tanto por la falta de respuesta de los jugadores como por la gestión del club en el mercado de fichajes.