Alma Cadista pide "un análisis serio" de los reiterados errores institucionales que han llevado al Cádiz al descenso
La plataforma envía un mensaje de ánimo a la afición y recalca que lo preocupante no es tanto la consumación del descenso como la forma en la que se ha dado, con una gestión a la deriva que debe ser reconsiderada para evitar males mayores
La plataforma de aficionados y aficionadas Alma Cadista pide "un análisis serio" de los reiterados errores que han llevado al Cádiz Club de Fútbol al descenso de categoría y recalca que, más que la consumación del descenso, lo realmente preocupante es la forma en la que se ha dado, con una deriva de gestión que debe ser reconsiderada de forma urgente para que el club no vuelva a dar con sus huesos en la antigua Segunda B.
El colectivo cadista lamenta, en primer lugar, el descenso del Cádiz C.F a Segunda División y quiere enviar un mensaje de ánimo a la afición cadista que, a pesar de sufrir una temporada nefasta, ha brindado su apoyo incondicional al equipo hasta el último partido demostrando estar, una vez más, muy por encima de la directiva del club. "Poco más se le puede pedir a una afición que sólo ha podido disfrutar de 6 victorias en 39 partidos oficiales y ha vivido constantemente la impotencia de comprobar cómo la nefasta deriva de resultados no obtenía una respuesta acorde para cortarla por parte del presidente y su Consejo de Administración", añade.
En segundo lugar, la plataforma considera que el desenlace final de la temporada se veía venir desde inicios de año, y que por tanto las reflexiones que se hacen ahora ya son en frío toda vez que muchas de las razones que están tras el descenso llevan meses e incluso años manifestándose sin que la propiedad haya hecho nada para solucionarlos.
Alma Cadista resalta que el Cádiz Club de Fútbol ha avanzado en algunos aspectos en estos cuatro años en los que se ha embolsado más de 180 millones de euros, y de hecho se han actualizado varios departamentos del club y se ha crecido en estructura, pero al mismo tiempo incide en que esta cacareada modernización sobre la que se ha hecho una abusiva campaña de marketing contrasta con una gestión deportiva descuidada, semiabandonada, con una inversión discreta y una toma de decisiones nada profesional que, a la postre, ha colocado la verdadera razón de ser del Cádiz Club de Fútbol -que es el fútbol- en un objetivo casi secundario dentro de la entidad.
Por mucho que el mantra de la directiva la propiedad sea el de “crecer”, Alma Cadista señala que "resulta inconcebible defender tal crecimiento de un club de fútbol sin una gestión seria de la parcela deportiva".
"Lo accesorio se ha vendido como lo importante, la afición del Cádiz es sabia y no asume que la Inteligencia Artificial sea el sustituto de un triunfo o un gol. No considera que un nicho de empresas o un clúster de emprendedores dulcifique una derrota. No entiende ni quiere entender que un convenio con equipos del subcontinente indio sirva como sucedáneo para aguantar seis meses sin sumar de tres en tres", expone la plataforma.
"Todo esto no se debe a que la afición ni el entorno cadista haya exigido o haya demandado este crecimiento, lo único que se ha demandado ha sido una plantilla competitiva para al menos pelear de tú a tú por la permanencia. Resulta, pues, muy llamativo que haya sido el mismo club el que ha marcado el nivel de exigencia, ha pregonado cantos de sirenas y ha considerado que una permanencia en la máxima categoría no es merecedora de una celebración -como ocurrió tras la salvación contra el Alavés- y que ahora se le recrimine que no valore lo previamente conseguido", apunta, indicando que "el mensajero ha enmendado su propio mensaje" en referencia al criterio de Manuel Vizcaíno hace dos años y al que ha enarbolado ahora como crítica a la afición.
Lo deportivo
La plataforma indica que el Cádiz se ha desenvuelto esta temporada en la liga con una plantilla algo mejor reforzada que las anteriores y aun así ha sido incapaz de competir de tú a tú en la mayoría de partidos, siendo ésta una tónica habitual en los cuatro últimos años y, considerándose por numerosos analistas deportivos objetivos, el club con una de las tres peores plantillas en las cuatro últimas temporadas de Primera División.
"Durante estos cuatro años, la dirección deportiva se ha convertido en una especie de Operación Triunfo, que ha optado por priorizar la llegada de jugadores desconocidos, de ligas lejanas, sin experiencia en el fútbol español, con la esperanza de encontrar una joya escondida. Todo ello, además, a base mayoritariamente de cesiones, que lo que han hecho es dar en ocasiones una imagen de desapego y desarraigo en este ejercicio tan penoso para el cadismo", reseña Alma Cadista, que expone que "no se ha optado por jugadores con experiencia en ligas fuertes, con conocimiento del fútbol español. No se han cubierto posiciones que demandaban con urgencia un refuerzo. No se ha potenciado la presencia de perfiles con fuerte capacidad física que elevaran el nivel en ese otro fútbol que también es importante en una categoría tan exigente como la Primera División".
Asimismo, explica que "si todo esto parece grave, más incomprensible resulta aún la indolencia de la directiva en tratar de solucionar estas deficiencias. El mercado de invierno ha sido una pastilla juanola para un equipo en fase terminal. Tarde, mal, insuficiente y, a la vista está, inútil".
Sobre el cambio de entrenador, Alma Cadista lamenta que la salida de Sergio González se dilatara demasiado y finalmente se optara por la cuarta o quinta opción antes que por entrenadores con experiencia en este tipo de situaciones. Alma Cadista ahonda en que esa gestión descuidada, la ausencia de un proyecto deportivo serio y la gestión personalista y autoritaria de la parcela deportiva son motivos fundados que frenan que a los mejores perfiles de entrenadores y jugadores para fichar por la entidad. Alma Cadista se confiesa "preocupada igualmente por la política de cantera y el rendimiento del filial en estas últimas temporadas".
"El Cádiz Mirandilla ha sido fiel reflejo de la gestión deportiva del primer equipo con situaciones tan extrañas como que un jugador que llegó para reforzar el primer equipo acabe como titular en el segundo, con una plantilla plagada de jugadores extranjeros mientras que jugadores jóvenes de la casa con recorrido acaban cedidos en otros clubes", asevera.
En este punto, afirma que "la cantera tiene que ser una prioridad para el Cádiz. Hemos visto ejemplos en el Celta o el Valencia que han optado por salir de situaciones apuradas con futbolistas que han crecido con sus escudos pegados al pecho. Están completamente identificados con el club y eso crea una corriente positiva con la afición que luego se transmite en el campo. Trabajar para que haya presencia de canteranos en el primer equipo debe ser una prioridad absoluta porque en ello está la sostenibilidad real de un club humilde como el Cádiz".
La plataforma de aficionados y aficionadas cadistas insiste en que, a la vista de los resultados, "el club tiene de manera urgente que cambiar su modelo y estructura de gestión deportiva fiándolos a profesionales cualificados, con capacidad de decisión y autonomía para desarrollar su trabajo.
Fractura del club con la masa social
Alma Cadista dedica un apartado de su análisis a la gran fractura del club con la masa social que lo sustenta, el cadismo.
En esta línea, ve "urgente y necesario" cambiar el planteamiento del club para con su trato a la afición, a fin de recuperar los vínculos, la conexión y la identificación de la afición con la entidad. Así, llama a afinar la política de cuidado del precio de abonos, a evitar conflictos abiertos con ejes de animación en el estadio, y a fomentar un clima de animación, positivo y dinámico con distintas iniciativas como las que se dieron puntualmente a finales de la temporada pasada y que han brillado por su ausencia en esta temporada. En esta línea, sostiene que debe activar palancas de escucha al aficionado de a pie -y no sólo a la cohorte del presidente-, respetar el fútbol como eje principal de la entidad y mejorar las condiciones del estadio acorde a un club de fútbol de categoría profesio al (mantenimiento, limpieza, mejora y cuidado de servicios, zonas comunes y entradas).
Igualmente, pide al presidente y al Consejo de Administración que eviten declaraciones rimbombantes que se alejen de la realidad, de proyectos faraónicos que suenan a venta de humo y de una línea de impostura y soberbia que se aleja del sentir del aficionado cadista, que siente con orgullo la dignidad de un club humilde como es y siempre ha sido el Cádiz Club de Fútbol.
Por último, Alma Cadista lamenta que el presidente, en el último partido en casa de "la mejor temporada de la historia del Cádiz", corriera tras el pitido final al antepalco para ocultarse y esconderse de la respuesta de la afición una vez consumado el descenso, ordenando por si acaso que el himno sonara con fuerza por los altavoces para distorsionar la respuesta de la masa social cadista a la gestión de la temporada liderada por él.