Al conocerse el resultado del sorteo que emparejaba al Cádiz y al Real Unión de Irún se sabía también que uno de los problemas principales que se iba a encontrar la afición cadista era la de conseguir entradas para acudir a la localidad guipuzcoana y animar a su equipo.
El presidente unionista ayer daba algunas palabras de esperanza a aquellos aficionados que temían quedarse sin entrada para el partido de vuelta. Ricardo García ha asegurado a varios medios que la idea es de ampliar el campo con una supletoria en uno de los fondos y las entradas disponibles para los cadistas estarían en torno al millar.