El ex-jugador del Cádiz, ahora entrenador del filial bético, se lamentó del regalo de su equipo en el primer gol del Cádiz.

Foto: portalcadista.com

El Cádiz acabó con su particular maldición de resultados contra todos los equipos de Oliverio Álvarez a los que se enfrentaba, y lo hizo ganando al conjunto verdiblanco, un resultado que siembra de dudas al beticismo. No será precisamente porque el filial no jugara en el Villamarín, sino que lo hizo como siempre en la Ciudad Deportiva Luis del Sol, una decisión que tomó el propio Oliverio.

La asignatura pendiente de Oli será cambiar la dinámica, algo que conseguirá "metiendo goles y poniéndose por delante del marcador, y dándole más importancia a las jugadas a balón parado".

Analizó que "el Cádiz se encontró con el 1-0 de regalo. El empate nos hubiese metido en el partido y darle un ánimo grandísimo a los chavales y tras una jugada a balón parado llegó el segundo gol y se ha finiquitado el partido", pero aún así estuvo contento con el juego de su equipo en la segunda parte "el fútbol es jugar bien, tener la pelota y dominar, y en la segunda parte lo hemos hecho".

También piropeó al Cádiz "estábamos frente a grandes jugadores, como Pachón, que lleva dosciendos partidos en Primera División, o Raúl López o Cifuentes, que son gente con muchos valores y mucho oficio. Los chavales lo han intentado de todas maneras, pero no han podido".