Durante la semana avisaba de la dificultad del Melilla por la experiencia de sus jugadores y la intensidad que tenían en cada partido. Su equipo le ha respondido con mucho trabajo sobre el césped y con una victoria. Por eso Jose González tras el partido no desperdiciaba la ocasión de exponer su felicidad por ello. “El equipo ha competido fenomenal. Estoy muy, muy orgulloso de mis futbolistas. El de hoy era un hueso. Era un equipo tremendamente físico que ha exigido muchísima concentración y esfuerzo. Han trabajado de una forma que a mí particularmente me hace estar muy orgulloso de ellos”.

Además de los tres puntos, daba mucha importancia a un triunfo que le permite también distanciarse de uno de los perseguidores. “El Cádiz ha conseguido hacer cómodo el partido. El rival que teníamos enfrente había perdido cuatro de los últimos veinticuatro partidos y eso es que han tenido que hacer las cosas bien. Llevaban las mismas victorias de visitantes que nosotros. Hemos tenido la fortuna del primer gol, eso es indudable, pero el equipo ha tenido el dominio y ha seguido buscando la portería contraria. Hemos sido acreedores del triunfo. Ha faltado la fortuna de poder definir en algún contraataque. Pero esta victoria es muy importante”.

Preguntado sobre el cambio de Goiko por Ikechi cuando minutos antes estaba preparado para entrar Akinsola, el técnico explicó que le hubiera gustado que entrara el nigeriano pero tenía que salvaguardar el espacio aéreo del equipo con la entrada del central y la permanencia de Juanjo sobre el césped. “Meter a Akinsola era más cuestión anímica pero tampoco era para meterlo cinco minutos. Pero al final ellos iban a buscar los balones de pelota parada y si no metíamos a Goiko perdíamos juego aéreo sin Goiko ni Juanjo. No tenía sentido ese cambio, aunque me hubiera gustado hacerlo. El trabajo de Juanjo ha sido muy bueno, en balones aéreos y pelotas divididas nos podía dar más productividad de la que nos podía dar Akinsola. Tanto Juanjo como Cases han trabajado una barbaridad porque era un partido feo para los puntas ya que no había espacio”.