El aspecto en el que más destacó La Roda este domingo fue el defensivo. El conjunto manchego se vació en el trabajo para conseguir contrarrestar el ataque cadista y lo vio recompensado logrando un punto en el coliseo gaditano. En el centro de su zaga estaba un excadista como Diego Garrido. El cántabro, y que militara en el Cádiz CF en la temporada 2012-2013 con once partidos jugados durante la misma, fue uno de los puntales en el entramado que Mario Simón preparó para esperar al Cádiz en su propio campo.
E incluso pudo hacer más daño a su exquipo pues en la segunda mitad remató un una falta en el segundo palo y obligó a Aulestia a salvar el gol con una excelente mano que desviaba el esférico por línea de fondo.