Las espadas están en estos momentos en todo lo alto entre RFEF-AFE y Gobierno de España. El Real Decreto recientemente aprobado por éste último con el que se pretende centralizar los derechos televisivos del fútbol español no ha sido del total agrado tanto de la RFEF como de la AFE.

El sindicato de jugadores españoles, apoyado por la Real Federación Española de Fútbol, no considera suficiente que la Primera División se haga con un porcentaje del 90% de esa cantidad y la Segunda División un 10%. Basan sus protestas en los números de otros países, donde el reparto se cifra en un 80-20 en Francia y en un 79-21 en Alemania. El argumento es que la desigualdad entre clubes de las dos categorías sería demasiado grande. Además no entienden que dicho Decreto haya visto la luz consultar a los clubes de Segunda B.

Tampoco entienden que dentro con el dinero destinado a Segunda B se pague la seguridad social de los jugadores de todos aquellos filiales que militan en esa categoría y que son de clubes de Primera, algo que ocurre también con el fútbol femenino donde 9 de los 16 equipos de Primera son de clubes de la máxima categoría.

Por lo tanto, desde ese organismo, se insta a que se modifique dicho Decreto en un plazo de diez días. En caso contrario no se descarta convocar una huelga en la totalidad del fútbol español para el fin de semana del 16 y 17 de mayo.