El técnico del Celta, Eduardo Berizzo, tiene muy claro que su equipo debe afrontar esta segunda parte de la eliminatoria de la misma manera que lo hizo en Carranza. De ahí que avisa en rueda de prensa previa al choque en Balaídos que su equipo jugará igual ante el Cádiz que ante cualquier rival de Primera División. “La idea es la misma que la de la ida. Máxima seriedad en el cruce. Tenemos una ventaja de tres goles pero para nada puede significar relajación. Será un partido para que la gente aproveche sus minutos y que nos dé el pase a la siguiente ronda. Esa es nuestra prioridad. Nos espera un partido de primera división, muy serio”.

No quiere sorpresas y por eso pide máxima exigencia a sus futbolistas. “El fútbol tiene estos partidos en los que si no te preparas bien, puedes llevarte una sorpresa. Nosotros debemos ser exigentes con nosotros mismos y jugar nuestro mejor fútbol ya sea contra un rival de Primera División o contra uno de Segunda B. Y para nosotros el partido de este miércoles requiere importancia por los minutos que deben aprovechar los jugadores, pro dar una buena imagen y por ganar el partido. Nuestra exigencia es la de ganar lo mejor que podemos y mañana es una prueba más”.

La ventaja en el marcador, asegura, no le va a hacer plantear el encuentro de una manera diferente. “No somos un equipo especulativo, sino un equipo de ataque. Y en una buena elaboración del juego para que la gente ataque bien”.

No están contentos en el Celta con el estado del césped de su estadio, que se ha visto agravado por las últimas lluvias. “No es un campo aliado el nuestro. Es un campo para sobreponernos sobre su estado. Y más con el estado tras la lluvia. Tenemos que mirar cómo está el equipo físicamente para no asumir riesgos porque tenemos partidos cada tres días”.