Dos cuartos clasificados llegaban a esta eliminatoria final de ascenso: el Lleida Esportiu y el Cádiz CF. Ambos, lógicamente y por haber acabado la liga regular en esa posición, con su partido de vuelta lejos de su feudo. En el caso de los catalenes lo hacían en Sevilla con un marcador en contra de 0-1 a favor del filial nervionense.
Lograban igualar la eliminatoria con un tanto de Carlos Rodríguez nada más comenzar la segunda mitad, y con ese resultado se llegaba a la prórroga. En los dos períodos extras ninguno de los dos contendientes marcaban y no quedaba otra que ir a la prórroga.
En la tanda ambos llegaban igualados al último lanzamiento, pero el ex cadista Óscar Rubio mandó al larguero el suyo mientras que el meta sevillista sí transformaba el que lanzaba y daba el ascenso a su equipo.
El Lleida tenía hoy la oportunidad de romper la maldición del cuarto clasificado, ya que hasta el momento ningún equipo que acabara la liga regular en esa posición había logrado el ascenso. El Cádiz tiene la oportunidad de romper esa estadística esta noche en el Rico Pérez.