El entrenador del Real Oviedo quiere su equipo siga con la buena dinámica en casa, en donde ha conseguido ganar los últimos cuatro partidos que ha disputado en el Tertiere. Un encuentro en el que tendrá algunas ausencias para conformar el once pero con el que asegura “no va a haber sorpresas. No vamos a hacer muchos cambios, ya que tenemos claro lo que queremos. El Cádiz es un rival poderoso, que está actuando bien fuera de casa, y está por encima en la clasificación. Tienen buenos jugadores y encajan poco fuera de casa, por lo que tenemos que tenerlos en cuenta. Ellos ni nosotros somos los de la primera vuelta por lo tanto con mucha ilusión, este enfrentamiento recuerda mucho al ascenso por eso necesitamos que la gente acuda al Tartiere, que haya muy buen ambiente. Quiero que seamos todos uno, que nos lleven en volandas y a por los tres puntos”.

Considera al Cádiz un equipo que ““tienen gente con experiencia, extremos muy rápidos y un delantero que es de los máximos goleadores de la categoría. Estos últimos partidos están en una buena dinámica y nos plantearan un partido muy difícil. Son un recién ascendido y cuando entran en buenos resultados juegan sin presión. Equipo muy bien gestionado, conocen bien la categoría y nos van a exigir”.

Con ambos equipos tan cerca en la clasificación, su intención es la de acabar al menos en esos puestos de playoff al final de la temporada. “Pienso en ganar, se cómo es el calendario y no pienso en otra cosa que en conseguir los tres puntos. Es importante el golaveraje, pero no decisivo”.

Sobre el cruce de comunicados entre las dos entidades, está convencido de que reinará el buen ambiente. “Solo entendemos lo deportivo, es fútbol. El fútbol está para unir y no para separar. Espero que haya un gran ambiente, que venga la gente calienta a animarnos y nosotros transmitirle la pasión, a través de nuestro juego. El club, ni la plantilla piensan en otra cosa. Tenemos que demostrar que somos una afición ejemplar y afrontar el partido con tranquilidad”.