El Girona sigue como un tiro y este fin de semana volvía a ganar, esta vez en el duelo catalán ante el Reus y por 1-2. El equipo gerundense está afianzado en la segunda plaza de la clasificación con una importante ventaja de once puntos con respecto al Cádiz y firmando una excelente temporada que, salvo sorpresa, debe acabar con el ascenso a Primera División de los de Pablo Machín.

Pero el triunfo de ayer le trajo algunas consecuencias para el choque ante el Cádiz en forma de sancionados. Alcalá vio la quinta amarilla de ciclo y Alcázar fue expulsado por dos tarjetas. En principio y a espera de que puedan presentar alegaciones al Comité de Competición, se perderían el partido ante los amarillos. También fue expulsado su entrenador una vez acabado el partido.

Además dos de sus futbolistas, Aday y Borja García, tuvieron que marcharse lesionados. Habrá que esperar el alcance de esas lesiones para saber si podrán estar ante el Cádiz. No estará seguro tampoco Mojica, que la pasada semana sufría una rotura fibrilar y su período de recuperación fue estimado en dos o tres semanas.