Hoy en día no es difícil escuchar que un equipo ha jugado mal porque no ha tenido la posesión de balón, de la misma manera que el porcentaje de la misma es para muchos la mejor manera de medir la calidad del fútbol que se realiza. Los éxitos logrados por la selección española y el FC Barcelona hicieron que incluso ya se le dejara de llamar fútbol a lo que hacían los equipos que buscaban transiciones rápidas o jugar al contragolpe.

Precisamente el entrenador que visita el Ramón de Carranza el próximo sábado es uno de los desmitificadores de la posesión. En una entrevista en La Voz de Galicia en 2006, cuando dirigía al Nàstic de Tarragona,  ya explicaba el de Villagarcía de Arosa que “si hoy en día pusiéramos una regla que prohibiera marcar antes de ocho o diez segundos de tener el balón y otra que prohibiese los tantos a balón parado, no habría casi goles”.

Y es que para Sampedro hay mucho mito sobre esa manera de jugar al fútbol. “Como el fútbol de hoy es así, a las transiciones cortas y a los balones parados les doy una gran importancia. El resto es todo mentira. Cuanto más combinas, más te alejas del gol. El balón no lo quiero mucho tiempo, lo quiero muchas veces, quiero seis posesiones de seis segundos y no una de un minuto”.