Tras dos temporadas consecutivas en Primera División, el regreso de la UD Almería a la categoría de plata en la 2015-2016 no fue un camino fácil. En las tres siguientes campañas los rojiblancos acabaron coqueteando peligrosamente con el temido descenso al pozo de la Segunda División B, logrando la salvación en la última jornada de cada curso.

Abonado a convertir en agónico el último partido de cada temporada, como ell año pasado, con un empate en Lugo que dejaba a los entonces entrenados por Francisco en Segunda División. En la 2016-2017 con Ramis en el banquillo, salvándose en el último partido ante el Reus, y en la anterior también en la última jornada ante el Córdoba.

Esta campaña todo parece diferente para ellos y han acabado la primera vuelta en una cómoda décima posición, lejos de cualquier sobresalto. Siete victorias y ocho empates frente a solo seis derrotas son los números del equipo dirigido por Fran Fernández, que parece haber encontrado la tranquilidad después de mucho tiempo. 

El próximo sábado recibirá al Cádiz en un partido en el que su afición respira de forma diferente, sosegada y que disfruta cada partido sin tener que mirar a la parte baja de la tabla. El Juegos del Mediterráneo incluso apunta a una gran entrada para enfrentarse a los de Cervera.