Alberto Ferri en su última rueda de prensa como entrenador del Portuense, en el Ramón de Carranza. Foto: Portalcadista.Com

La jornada 22 ha resultado nefasta para tres entrenadores del Grupo IV de la segunda división B. Hasta tres clubes han prescindido de sus técnicos en las últimas horas: Alberto Ferri en el Rácing Club Portuense, Miguel Rivera en el Granada74 y Pedro Buenaventura en el Écija Balompié.

El primero de todos ellos en caer fue el técnico catalán del Portuense. Alberto Ferri ya había manifestado que el encuentro contra el Cádiz en el Ramón de Carranza podía ser el último que dirigiera a su equipo. El club está sumido en una complicadísima situación económica y sus jugadores van saliendo poco a poco en busca de otros aires por culpa de los impagos que vienen sufriendo en los últimos meses. La última desbandada se ha frenado sobre todo por la última reunión mantenida por la junta directiva del club y los jugadores, en la que se vislumbra algo de optimismo.

De cualquier manera, el club anunciaba ayer la decisión de cesar a Alberto Ferri tras un acuerdo llegado con el técnico por el que se le pagarían las mensualidades que se le debían. A día de hoy no se conoce quién será su sustituto en el banquillo para acabar la temporada, única meta para el club en estos momentos.

Horas después del cese de Ferri se conocía que otro club con unos problemas muy similares a los del Portuense hacía lo propio con su entrenador: el Granada74 tomaba la decisión de cesar a Miguel Rivera tras una reunión con el dueño del club Carlos Marsá.

El entrenador malagueño deja su puesto precisamente a un gaditano afincado en Granada, Carlos María Rodríguez, y que fuera segundo entrenador del primero hace unos meses. Rodríguez se ha encontrado nada más llegar con la marcha de dos jugadores importantes como Bordi, que ha hecho las maletas a Baza, y Thierry que hizo lo propio para jugar en el Granada Atlético.

La tercera cabeza que ha rodado en las últimas horas ha sido la de Pedro Buenaventura al frente del Écija Balompié. Tras perder en casa del colista Linense y entrar en los puestos de descenso, el club astigitano ha decidido relevar de su cargo al entrenador sevillano. Será Jose Antonio Gordillo, hermano del mítico jugador del Real Betis Balompié, quien se siente por ahora en el banquillo del equipo para intentar salir de los puestos peligrosos de la tabla.