A pesar de ella el Cádiz consumó su descenso a Segunda División B en el Ramón de Carranza

Foto: portalcadista.com

El Cádiz conseguía golear al CD Numancia en un partido que tuvo poca historia y que se jugó más en el resto de encuentros en los que el Cádiz se jugaba el ser o no ser en la categoría de plata del fútbol español. El Cádiz, como era lógico, ponía desde inicio más intensidad que los sorianos. Ellos no se jugaban nada desde hacía varias jornadas y en este partido estaban más pendientes de las próximas vacaciones que de otra cosa.

Enrique avisaba a los diez minutos con un disparo desde la frontal que se marchaba alto, pero el susto en el cuerpo lo metería el propio Dani Fragoso al estrellar un balón en el larguero de su propia portería tras un rechace de un saque de esquina.

Poco antes de la media hora Diego Tristán inauguraba el marcador rematando de cabeza en una semi-plancha un centro de López Silva. El propio López Silva hacía el segundo al pasar la edia hora y Ogbeche ponía el 3-0 en el electrónico al aprovechar un balón tras varios rechaces dentro del área.

Era un buen resultado para irse al descanso pero el resto de encuentros se desarrollaban bajo el guión previsto y ninguno de ellos beneficiaba al Cádiz. Aunque se celebraban los goles, un extraño silencio en el Ramón de Carranza sólo era roto por protestas hacia el palco cadista y, sobre todo, hacia la figura de Antonio Muñoz.

De nuevo Tristán volvía a marcar de penalti tras el intermedio en una fase del encuentro en la que lo que sucedía en el terreno de juego era lo de menos. Las noticias de otros partidos no eran las deseadas y, aunque el CD Numancia llegaría a recortar el marcador hasta un 4-2 gracias a los goles de Nandi y Mikel Álvaro, el ambiente seguía triste al saber que su equipo militaría la próxima temporada en Segunda División B.