Nueva victoria para el Cádiz, que por fin gana en Anduva. Lo hizo no sin sufrimiento porque no sería hastas los minutos finales cuando se decidiría el marcador final. El CD Mirandés sufrió desde muy pronto al quedarse con un jugador menos en la primera parte y Perea puso por delante a los de Cervera. Sin embargo a falta de cinco minutos del final los burgaleses pusieron la igualada con algo de fortuna en un lanzamiento de falta. No sería hasta el 89 cuando de penalti Álex Fernández anotaría el tanto que daba el triunfo a los gaditanos.

Los burgaleses comenzaron el encuentro con más ímpetu y con algo más de presencia en campo contrario, aunque sin crear peligro en sus internadas, que sobre todo se producían por el centro. Tras dos saques de esquina solo en el primer cuarto de hora logró avisar con un disparo lejano de Merquelanz que se marchaba muy desviado. Por parte amarilla Álex dejaba un muy buen balón al espacio a Caye pero en su carrera llegaría antes Simón al cruce para abortar la jugada. También se adelantó en esta ocasión el meta Limones para hacerse con otro balón que llegaba al onubense, a pase de Salvi. Era el minuto 20 y las fuerzas parecían algo más igualadas. Pudo adelantar a los cadistas Alberto Perea, que tras jugada personal hacía lo más complicado que fue deshacerse de varios futbolistas, pero sin embargo no acertó en el disparo en el área mandando el esférico fuera.

Una de las jugadas claves del partido llegaría poco después, cuando en una jugada absurda Álvaro Rey hacía una fuerte entrada por detrás a Rhyner, en campo cadista y casi cerca del córner, que el colegiado no dudó en aplicar la norma y expulsar al jugador del CD Mirandés con roja directa. El Cádiz, como ocurriera la pasada jornada, se encontraba con superioridad numérica.

Intentaba el equipo de Andoni Iraola que esa diferencia no se notara en el juego y durante una buena parte del tiempo así fue. Sobre todo fueron capaces de acumular varios saques de esquina a favor que sin embargo no pusieron en excesivos apuros a la zaga cadista.

Los de Cervera tampoco se hacían fuertes y les costaba crear jugadas de peligro. El primer disparo entre los tres palos no llegaría hasta cinco minutos antes del descanso y tuvo que ser Espino el que, de disparo lejano, obligar a Limones a detener en dos tiempos. Tampoco Álex Fernández acertó en el chut cuando disparó cruzado un rechace que le llegó en el área.

Se llegaba al descanso y Cervera dio entrada a Nano Mesa por Garrido, intentando dotar de más mordiente arriba al equipo. Un cabezazo cruzado de Rhyner al saque de una falta botada por Álex Fernández pudo significar el primero pero el balón se marchó por línea de fondo. Bodiger probó fortuna desde lejos en otra ocasión que se fue por encima del larguero. De esa misma forma Álex también lo intento desde fuera del área, teniendo Limones esta vez que mandar a córner despejando más allá del travesaño. Parecía que el Cádiz ahora sí encontraba vías hacia la meta rival.

Fruto de esta insistencia llegaba, pasada la hora de encuentro, una jugada de Salvi por el costado derecho que tras llegar a línea de fondo el sanluqueño metía en el área y el rechace de Limines le caía a Perea para que éste mandara el balón al fondo de la red poniendo el 0-1 en el marcador con media hora de partido por delante. Pudo llegar el segundo también con un pase de Salvi al que no llegó por poco Caye Quintana.

Los amarillos intentaron desde ese momento marcar el ritmo y, sobre todo, no dejarse sorprender por un rival que apenas le presionaba cuando tenía el balón a pesar de estar por debajo en el marcador. Un disparo de Ohemeng, que sustituía antes a Cerrajería, se marchó alto desde fuera del área en una de las opciones en las que tras el gol cadistas se acercaría el conjunto burgalés.

Fueron los diez minutos últimos del choque cuando los rojillos pusieron más buscar en el empate, empuje que incluso llegó a meter al Cádiz en su propio campo. Y este llegaría tras una falta cometida por Javi Navarro cerca del área, que fue lanzada por Merquelanz con la mala fortuna de que el balón acabó en el fondo de la portería tras tocar en la barrera y despistar a Cifuentes. Quedaban cinco minutos para el final y la victoria para el Cádiz parecía ahora lejana pero todavía quedaba mucho por cortar.

Quedaba un minuto para el final cuando un balón en el área rival fue buscado por Nano Mesa que caía en el área y el colegiado decretaba penalti. El VAR confirmó la pena máxima que fue transformada por Álex Fernández para poner el definitivo 1-2 en el marcador que daría la victoria a los de Álvaro Cervera. Los minutos restantes hasta el pitido final fueron tensos porque Ohemeng reclamó también un derribo en el área cadista que el videoarbitraje no consideró penalti.

Finalmente el Cádiz CF volvió a sumar una victoria más y hace pleno por el momento en un campo que, además, estaba maldito para los cadistas.

FICHA TÉCNICA:

CD Mirandés: Limones, Enric Franquesa, Simon Gbegnon, Sergio, Kijera (Cristian González, 81’), Andrés García, Guridi, Cerrajería (Ohemeng, 63’), Álvaro Rey, Merquelanz y Mario Barco (Íñigo Vicente, 71’).

Cádiz CF: Cifuentes, Iza, Cala, Rhyner, Espino, Garrido (Nano Mesa, 46’), Bodiger (José Mari, 58’), Salvi, Álex, Perea y Caye (Javi Navarro, 82’).

GOLES:
0-1 Min 61 Perea.
1-1 Min 85 Merquelanz.
1-2 Min 89 Álex Fernández (p).

Árbitro: Galech Azpeteguía (Comité técnico navarro). Amonestó a Barco (29’), Cerrajería (34’), Eric Franquesa (46’), Íñigo Vicente (96’) por el CD Mirandés y a Cala (56’) por el Cádiz CF. Expulsó a Álvaro Rey por roja directa en el minuto 22 y al técnico Iraola en el 91.

Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 2 de LaLiga Smartbank. 2.943 en el Estadio Municipal de Anduva.