Foto: PortalCadista.Com

Victoria agónica. De las que gustan. Un partido que el Cádiz ganó por casta y fe en los últimos instantes gracias a un gol de Cristian con todo el equipo volcado al ataque. También ‘mojó’ Juanma Delgado que no pudo tener mejor debut como cadista. Tres puntos que sirven para seguir abriendo distancia con el Polo Ejido que perdió en Guadalajara. Diez son los que separan al Cádiz del segundo clasificado.

La contienda comenzó con unos primeros minutos de presión del equipo granadino con un córner peligroso en el primer minuto pero Casilla se hizo con el balón no sin dificultades. El Cádiz contestó rápido con una jugada por banda de Enrique que centra y la defensa evitó enviando a córner un remate de Rubiato.

Pasados los diez primeros minutos el Cádiz parecía tener un poco más de control en el juego mientras los locales hacían uso de demasiadas faltas para cortar los ataques amarillos. Fue en esos instantes cuando llegó la mejor ocasión de los de Gracia. Un balón largo a la espalda de la defensa es recogido por Enrique y éste deja un balón a placer a Caballero que entraba en segunda línea completamente solo pero disparó a bocajarro al cuerpo de Camacho cuando tenía toda la portería para él.

El encuentro entró en el ecuador de la primera mitad en un cúmulo de faltas por parte de los dos equipos que hizo bajar el ritmo del partido a límites de aburrimiento. Para colmo el Cádiz, en esa fase del juego, se cargó de tarjetas amarillas en cinco minutos. Hasta cuatro jugadores las vieron en faltas consecutivas: Enrique, López Silva, Mansilla y Cristian.

Precisamente fue en un lanzamiento de esas faltas, circunstancia en la que los locales llevaban más peligro a la meta rival pues todas terminaban colgadas al área gracias a las reducidas dimensiones del terreno de juego, cuando llegó el gol del Granada74. Lanzó Sergio Molina desde el lateral rematando dentro del área y batiendo de cabezazo cruzado a Casilla.

Esas dos únicas ocasiones fueron el único bagaje ofensivo de ambos equipos y ninguno mereció quizás irse por delante en el marcador por el pobre juego. La diferencia fue los granadinos sí aprovecharon la suya y el Cádiz no.

Antes de pitar Palomino Núñez el final de la primera mitad, un colegiado demasiado riguroso en la señalización de las faltas, expulsó a Valero por doble cartulina amarilla. La primera de ellas ni el mismo jugador se percató. Se la había mostrado en el minuto 13 por protestar un fuera de juego.

La segunda parte comenzó con el Cádiz embotellando en su campo a los locales favorecidos evidentemente por su superioridad numérica. Por su parte, el equipo rojillo disponía a sus efectivos para intentar salir a la contra aprovechando sobre todo las subidas de Cristian.

Fleurquin comenzaba a adelantarse en jugadas ofensivas y una combinación suya con Enrique estuvo a punto de culminar una buena jugada. El centro del extremeño fue atajado por el guardameta. Miguel Rivera comenzó a mover piezas en su equipo para no perder demasiado mordiente. Sabía que el Cádiz tarde o temprano iba a asediar a los suyos y tomó medidas quitando a Juanma Ortiz y metiendo en su lugar a Milla. Un cambio que sirvió de poco porque cinco minutos más tarde una falta, sacada por Fragoso, fue rematada de manera impecable por el recién fichado Juanma Ortiz. El central celebró su gol con rabia ante el abrazo de sus compañeros.

Los ataques no aminoraron tras el empate. Camacho tuvo que despejar a córner un duro disparo de Rubiato que se encontraba casi sin ángulo.

Nuevo cambio del ‘74’ con entrada de Juan Moreno por Gámiz. Y nueva oportunidad del Cádiz. El saque de un córner fue rematado por Enrique desde fuera del área en una volea pero el balón pasó rozando la escuadra. En el 75 Rubiato, muy batallador durante el partido pero si suerte de cara a gol, dejó su lugar a Manu Barreiro. El algecireño se mostró algo más acertado en los balones aéreos que en otras ocasiones e incluso hizo alguna buena prolongación a sus compañeros en balones largos.

Se acercaba la última fase del partido y el Cádiz iba ya con todo al ataque. Hasta 6 jugadores llegaban en las jugadas ofensivas. Fleurquin tuvo la victoria en sus botas en el 85 recogiendo un balón en el segundo palo. El uruguayo se encontraba solo ante Camacho pero se precipitó al disparar mandando el balón alto cuando todos los cadistas presentes en el Municipal de la Victoria daban por seguro el gol.

Con el Cádiz en tromba Juanma sustituye a López Silva. Y fue Juanma precisamente quien puso el pase definitivo en las postrimerías del partido para que Cristian, de cabeza y en el segundo palo, marcara el 1-2 final con júbilo por parte amarilla y total desesperación en el rival que quedaba asolado en el césped viendo cómo el Cádiz se había llevado el encuentro. La jugada del gol fue un claro ejemplo de lo que sucedió en los últimos minutos. Hasta en cuatro ocasiones seguidas los amarillos buscaron remates en el área consiguiendo el premio en el último de ellos.

Los de Javier Gracia consiguieron los tres puntos gracias al esfuerzo realizado hasta el último instante. Su peor cara la mostró concediendo demasiadas faltas al rival, aunque muchas de ellas fueron señaladas de manera rigurosa por el colegiado.



FICHA DEL PARTIDO:

Granada 74: Camacho, Guerra, Juanma Pérez, Pepe, Valero, Capa, Gámiz (J. Moreno, 68’), J. Ortiz (Milla, 55’), S. Molina (Curro Montoya, 86’), Thierry, Bordi.

Cádiz CF: Casilla, Cristian, Mansilla, J. Delgado, R. López, Fragoso, Fleurquin, Enrique, Caballero, López Silva (Juanma, 86’), Rubiato (Barreiro, 75).

Árbitro: Palomino Núñez (sevillano). Mostró cartulina amarilla a Guerra, Bordi, J. Ortíz, Thierry, Gámiz y a Valero (en dos ocasiones, siendo expulsado en el 43’) y a los cadistas Enrique, Mansilla, López Silva y Cristian.

Incidencias: unos 500 espectadores, entre ellos unos 200 seguidores cadistas.