El Cádiz cumplió con el objetivo de ganar y con el de hacerlo sin encajar ningún gol. Un resultado que cualquiera hubiera firmado antes del encuentro y que debe servir para conseguir el ascenso el próximo fin de semana en el Stadium Gal de Irún.

No hubo sorpresa en ninguna de las dos alineaciones y tanto Javier Gracia como Iñaki Alonso alinearon a los jugadores que se esperaba.  Los irundarras saltaron al terreno de jugo con intención de marcar los tiempos y en algunas fases del partido, sobre todo al final, lo consiguieron. Con una defensa muy férrea y rozando el límite de lo permitido, se emplearon a fondo para intentar parar los envites amarillos. Prueba de ello es que la primera acción destacable del partido fue una tarjeta amarilla a Gabarain en el minuto ocho.

Dos minutos después llegaba el tanto del Cádiz CF. Una jugada ensayada que terminó con un centro de Enrique en el lateral derecho del área para que Mariano Toedtli, en un remate de cabeza perfecto, perforara la portería de Otermin. El Cádiz había encarrilado el encuentro en los primeros minutos.

Los visitantes no cambiaron un ápice su sistema ni filosofía de juego y se mostraban cómodos con ese marcador. Tan sólo inquietaron a Casilla con un tiro lejano de Abasolo a los veinte minutos.

A la media hora el Cádiz perdía a Raúl López. En una pugna con Goicoetxea el delantero cayó sobre la pierna del lateral jerezano y éste sintió un chasquido en su rodilla. Fue sustituido por Cifuente, que realizó un partido inconmensurable en defensa. El Cádiz intentaba con poco acierto nuevos acercamientos al área rival y pudo marcar al final de la primera mitad si el cabezazo de un defensa unionista no hubiera pegado en el palo tras rechazar un centro de córner. También pudo hacerlo Enrique, que en el área pequeña remató sin acierto un balón que había quedado suelto.

La segunda mitad comenzó con un susto en el área del Cádiz. Mansilla despejaba un centro y el balón pasó rozando el palo de su propia portería. El Real Unión se quedaba con uno menos por culpa de dos entradas de Aitor Sanz en sólo diez minutos. Quedaba más de media hora y la esperanza estaba puesta en conseguir un resultado más holgado. No pudo ser a pesar de que hubo alguna que otra ocasión. La defensa vasca sacaba balones peligrosos que llegaban al área, como uno de Toedtli que intentó una vaselina que se marchó fuera.

Conforme iban pasando los minutos las interrupciones del juego fueron constantes por parte visitante. Simulación de lesiones, demoras en sacar faltas y saques de puerta, etc fue la tónica general de la segunda mitad. Una falta de juego que se hizo aún más patente cuando a falta de seis minutos para el final Gabarain vio la salida del túnel de vestuarios al ver su segunda cartulina amarilla. De ahí hasta el pitido final, apenas se puso el balón en juego.

El Cádiz consigue una renta mínima pero que puede ser suficiente para afrontar el partido de vuelta la próxima semana y conseguir así el deseado ascenso a la división de plata.

DATOS DEL PARTIDO:

Cádiz CF: Casilla, Cristian, Dani Fragoso, Mansilla, Raúl López (Cifuentes, 29’), Fleurquin, Ormazábal, Enrique (Frán Cortés, 75), Caballero (Rubiato, 86), López Silva y Toedtli.

Real Unión: Otermin, Gabarain, Berruet, Iglesias, Gurrutxaga, Aitor Sanz, Beobide, Manu García (Quero, 74’), Eneko, Abasolo (Aguirre, 86’), Goicoetxea (Domínguez, 80’).

GOLES:
Min. 10 – Toedtli

Árbitro: Cuesta Ferreiro (madrileño). Mostró cartulinas amarillas a los locales Fleurquin, Enrique y Ormazábal. Mostró amarilla a los visitantes Goicoetxea, Berruet y Eneko. Expulsó a los visitantes Gabarain y Aitor Sanz por dos amarillas en los minutos 51 y 85 respectivamente.

Incidencias: Unos 17.000 espectadores en el Ramón de Carranza.