El Cádiz sucumbió a la calidad y al oportunismo del Deportivo en un encuentro en el que los amarillos merecieron mejor suerte por el buen criterio mostrado en el manejo del balón. Sin embargo, la falta de llegada con peligro y la endeblez defensiva ante un ataque de la calidad del deportivista fueron argumentos más que suficientes para acabar con las esperanzas cadistas.
El partido comenzó con un toma y daca en ambos contendientes, que pretendían adueñarse de la posesión del balón. Fue el Cádiz el que estrenó el casillero de oportunidades en el minuto 3, con un lanzamiento de Abraham desde fuera del área que se marcha muy por encima de la meta de Aranzubía. El equipo gallego no tardó en responder con una magnífica ocasión de Valerón tras jugada por la derecha de Pablo Álvarez. El partido se presentaba muy atractivo para el espectador por la verticalidad en el juego y la rápida circulación de la pelota que mostraban ambos equipos. En el minuto 21 un balón aéreo es aprovechado por Toedtli para, de cabeza, dejar a Carlos Caballero que no sabe imprimir la fuerza necesaria al esférico. Esta jugada fue el preludio del primer gol amarillo, que llegó solo 2 minutos después con los mismos protagonistas por el lado cadista. En esta ocasión fue Caballero el que aprovechó una falta desde tres cuartos de campo para servir un magistral balón al punto de penalty que no desaprovechó Toedtli. El argentino quiere aprovechar el Trofeo para despejar dudas acerca de su condición física y lo hace como él sabe, a base de goles y oportunismo en el área.
El gol cadista dio pie a la reacción del equipo gallego, que impuso un mayor dominio del balón aunque solo por la banda derecha era capaz de acercarse al área local. Pese a la escasez de recursos ofensivos los deportivistas se encontraron con un premio rápido y excesivamente generoso aprovechando la fragilidad defensiva de los locales . Así, en el minuto 33 Bodipo recoge un balón en el área y, con su habitual pillería, provoca un penalty por agarrón de Fragoso (la única sorpresa en el once titular sustituyendo al lesionado Álvaro Silva) que aprovecha Sergio para empatar el encuentro pese a los esfuerzos de Dani por evitarlo. Sin embargo, ahí no iba a acabar la desdicha de los cadistas. No hubo tiempo para lamentaciones ni reacciones porque tres minutos después Bodipo aprovecharía una incursión de Pablo Álvarez para batir por bajo a Dani. Sensiblemente afectado por el doble mazazo, el Cádiz intentó responder con una magnífica jugada colectiva de Toedtli, Enrique y Caballero que éste último remató a bocajarro pero se encontró con la mano milagrosa de Aranzubía. En apenas tres minutos y con una efectividad del ciento por ciento el Deportivo había aniquilado la ventaja y la superioridad sobre el campo del modesto y voluntarioso Cádiz. Como en aquellos inolvidables partidos de la no tan lejana Primera División.
La segunda parte comenzó con doble cambio en los gallegos. La entrada de Mista y el ex xerecista Álex Bergantiños se tradujo casi automáticamente en un mayor dominio del balón en los visitantes, que parecían querer resolver pronto el partido. Sin embargo, el Cádiz no le perdía la cara al encuentro y pronto le dio la vuelta a la situación. A los seis minutos de la reanudación llegó la primera ocasión gaditana, con un remate de cabeza de Erice que no supo encontrar las inmediaciones de Aranzubía. Como en la primera parte, el Cádiz creaba peligro con un intachable juego por bandas gracias a la labor de suministro de un Abraham que se empieza a erigir como el fichaje más prometedor de la pretemporada.
Al cuarto de hora de la reanudación, Javi Gracia decidió iniciar el carrusel de cambios dando entrada a Velasco por Enrique y a un desaparecido Diego Tristán por el goleador Toedtli. El equipo amarillo controlaba el balón, explotaba las bandas, sobre todo la derecha, y era el único que buscaba la portería contraria pero le costaba la misma vida crear oportunidades ante una defensa de Primera División. Los numerosos cambios en ambos equipos fue en detrimento del fútbol y el juego del Cádiz iba derivando en un quiero y no puedo. Mientras, los deportivistas sacaban la cabeza a base de una mayor posesión del balón y alguna que otra ocasión, como la que tuvo Juan Rodríguez en el minuto 83. Sin embargo, fue a falta de dos minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario cuando una magnífica jugada personal del internacional Mista puso el colofón al encuentro con un marcador tan excesivo como injusto para los méritos de uno y otro equipo.
Pese a la derrota, la buena imagen ofrecida por los amarillos fue recompensada por los aficionados con un sonoro aplauso. Sin embargo, de cara al inicio de liga deben resolverse ciertos detalles negativos, como la endeblez defensiva y la falta de pegada arriba. Es el momento idóneo para corregir estos defectos aprovechando, si se considera necesario, las fichas que aun quedan por cubrir.
FICHA TÉCNICA:
CÁDIZ C.F.- 1. Dani; 7. Cristian; 2. De la Cuesta; 5. Fragoso; 3. Raúl López; 6. Erice; 20. Abraham; 8. Enrique; 11. López Silva; 21. Caballero; 9. Toedtli.
Cambios: Velasco por Enrique y Tristán por Toedtli (min. 60), Arriaga por López Silva (min. 70), José Manuel Caballero por Carlos Caballero (min. 78).
REAL CLUB DEPORTIVO DE LA CORUÑA.- 1. Aranzubía; 2. Manuel Pablo; 4. Piscu; 6. Juca; 8. Sergio; 9. Bodipo; 12. Angulo; 14. Pablo Álvarez; 16. Iván Pérez; 10. Colotto; 21. Valerón.
Cambios: Mista por Pablo Álvarez y Alex Bergantiños por Juca (min. 45), Lafita por Bodipo (min. 60), Juan Domínguez por Ivan Pérez y Juan Rodríguez por Valerón (min. 68).
Árbitro: Pino Zamorano (Colegio Castellano-Manchego)
INCIDENCIAS: Partido de la primera semifinal de LV Trofeo Carranza ante 6.000 espectadores. Terreno de juego en estado irregular, con parches y exceso de arena en algunas zonas. Antes de comenzar el encuentro se guardó un minuto de silencio por Camilo Liz y Daniel Jarque.