Difícil pero no imposible. Ese es el mensaje que, desde horas después de caer derrotados por 0-3 ante el Real Madrid Castilla, la plantilla del Cádiz CF se ha encargado de repetir hasta la saciedad. El conjunto amarillo viajó hasta la capital de España en tren, donde llegó al mediodía, y allí espera mañana realizar una gesta que, aunque se antoja complicada, en el fútbol nunca se debe descartar.
Jose González no prevé demasiados cambios en el once y todo hace indicar que la mayor arma del conjunto cadista será la de saber que tiene muy poco que perder y mucho que ganar. Aun así, nadie del equipo está dispuesto a tirar la toalla para poder conseguir un resultado que significaría nada menos que lograr el ascenso en el Alfredo Di Stéfano.
Marcar primero y esperar a que los nervios afloren en el filial madridista deben ser las bazas con las que el submarino amarillo afronte este difícil reto.