Rocambolesca fue la entrada de Rubén Alcaraz tras volver de una lesión en los isquios porque a los tres minutos de saltar al terreno de juego volvía a lesionarse, ahora de un aductor según palabras del propio Paco López. Al menos sacó como positivo el ver la que era su quinta amarilla de ciclo.
Eso último también le ocurrió a Víctor Chust, esta última una baja que incluso puede ser aún más sensible porque el Cádiz en línea defensiva no hace más que acumular ausencias. Por lo tanto ni el mediocentro ni el central podrán estar el próximo fin de semana ante el Elche.