Un gol en posible fuera de juego, otro gol precedido de falta, un penalti no señalado y dos expulsiones perdonadas a jugadores del Club Deportivo Lugo. Ya se advertía durante la semana del balance de partidos ganados de los equipos locales con el arbitraje del castellano leonés Hernández Cifuentes, y hoy en Lugo ha sido uno más a sumar a la estadística del trencilla.
Pero la eliminatoria no está perdida, ya que gracias al gol de Óscar Pérez el ascenso, aunque difícil, no es imposible. El hoy capitán amarillo fue contundente en sus declaraciones a Canal Sur TV al finalizar el partido, y se considera víctima del arbitraje "no se puede jugar contra quince tíos que van en contra tuya, y si me callo la boca es por no perjudicar los intereses del Cádiz", comentaba enfurecido.
También es consciente de que se puede ascender, a pesar del 3-1 "con dos cojones vamos a remontar en casa", exclamó el asturiano.